Contraseñas. Consejos para demorar su ruptura

Sólo tienes que seguir unas cuantas reglas de oro para minimar los riesgos. ¿Las tres contraseñas de Internet más comunes? ‘password’, ‘monkey’ y ‘123456’.

Hoy en día Internet se usa para una gran variedad de actividades, incluyendo banca y compras online e, incluso, investigación online. Asimismo, también es cada vez más común usar Internet con fines sociales. En los últimos años, se ha notado un masivo crecimiento en el número de sitios web de redes sociales como Facebook, MySpace, etc. En estos sitios se comparte todo tipo de información como música, fotos y videos.

Por desgracia, cuanto más detalles personales estén disponibles, más expuesto se está a robos de identidad en Internet. El robo de identidad sucede cuando los cibercriminales roban información confidencial personal para obtener, de forma fraudulenta, bienes y servicios a cargo de la víctima. Un ciberdelincuente podría, por ejemplo, abrir una cuenta bancaria, obtener una tarjeta de crédito o solicitar una licencia de conducir o un pasaporte. O simplemente podrían robar dinero directamente de la cuenta bancaria de la víctima.

Puesto que tal información valiosa está protegida por contraseñas, éstas adquieren una importancia vital. Es necesario proteger todas las cuentas online con contraseñas, pero debemos ser muy cuidadosos al elegirlas.

Las contraseñas ayudan a proteger contra los robos de identidad. Dificultan el trabajo de los ciberdelincuentes para robar la identidad o acceder a cuentas bancarias (u otras cuentas online) y robar dinero.

CÓMO ELEGIR CONTRASEÑAS SEGURAS

• Debe de ser fácil de recordar, de manera que no haya que escribirlas o guardarlas en un archivo en el equipo (recuerda los ciberpiratas pueden robar este archivo).
• No uses palabras reales que un hacker o un ciberdelincuente puedan encontrar en un diccionario.
• Usa combinaciones de mayúsculas y minúsculas, números y caracteres que no sean alfanuméricos, como por ejemplo, signos de puntuación (aunque a veces no se permiten).
• No recicles sus contraseñas, es decir, no uses “contraseña1”, “contraseña2”, “contraseña3”, etc. para distintas cuentas.
• Si es posible, usa una frase en vez de una simple palabra.
• No uses la misma contraseña para múltiples cuentas. Si un ciberdelincuente descubre la contraseña de una cuenta, puede usarla para acceder a otras cuentas.